Mitología de Durangaldea

Cueva de Mari, Parque Natural de Urkiola

Mari de Anboto

Mari es la diosa o el personaje que representa a la madre tierra de Euskal Herria. En Durangaldea se le conoce como Mari de Anboto, ya que, según se dice, mora en la cueva situada en ese monte. Si la cima del monte aparece cubierto de nubes, es que la Diosa está en casa. Si nos atrevemos a subir sus escarpadas pendientes, en la subida a la cima del Anboto, los montañeros más experimentados podrán descubrir la cueva de Mari.

Cueva de Munebe, Atxondo

Lamias

Las lamias son genios mitológicos, casi siempre mujeres, con pies de pato o de gallina. Pasan el día en las orillas de los ríos, siempre cerca del agua. Cuando no se dedicaban a peinar sus largas cabelleras, se dedicaban a hacer y solicitar favores a las gentes de los alrededores.

Atxarte, Parque Natural de Urkiola

Gentiles

Los gentiles son representaciones del propio pueblo vasco pre-cristiano. Son seres gigantes, con una fuerza sobrehumana, a las que se considera constructores de los crómlechs y dólmenes que proliferan en nuestro territorio. Los gentiles se divertían lanzando enormes rocas, también como método para ahuyentar a los enemigos de sus tierras. Con la llegada del cristianismo a nuestro territorio, los gentiles desaparecieron de Durangaldea, pero todavía hay quien cree que en la cueva de Atxarte y entre sus enormes rocas todavía vive alguno.

Parque Natural de Urkiola

Santuario de Urkiola

El lugar donde se construyó el santuario de Urkiola ya era un lugar sagrado en la Antigüedad. Siempre ha sido un lugar con mucha energía y muy místico; y, de hecho, todos los personajes de la mitología vasca han morado en el Parque Natural de Urkiola.

Ermita de San Martín de Mañaria

Gentiles

Recorriendo los alrededores de Mañaria encontraremos varias ermitas. En estos barrios casi mágicos se sitúan muchas de las leyendas de la mitología vasca. Muchos de los seres mitológicos habitan y se aparecen en los montes, bosques y rincones del Parque Natural de Urkiola. Encontraremos una cueva junto a la ermita de San Martin, en las faldas del monte Untzillatx. Según cuenta la leyenda, las rocas depositadas junto a la cueva son obra de los gentiles, y la propia cueva es el lugar donde habitaban. Los “jentilak” o gentiles eran seres dotados de fuerza sobrehumana. Según la mitología vasca los gentiles son los constructores de los crómlechs y los dólmenes de nuestro territorio.